HISTORIA
Desde que se dejó atrás la idea de que arte era sólo dibujar paisajes y retratos, esta expresión en Medellín ha tenido un cambio muy importante. Los artistas antes de los años sesenta eran considerados como fracasados que terminarían derrotados y bebidos en una esquina de la ciudad, y para muchos jóvenes las puertas para sacar a la luz sus talentos eran vedadas ya fuese porque creían que no tenia las habilidades suficientes para ser un artista o porque no consideraban arte lo que creaban.
Las galerías de Medellín por estas épocas sólo se contentaban con presentar muestras artísticas de Carlos Correa, Ignacio Gómez Jaramillo y a veces, de Pedro Nel Gómez. Para muchos jóvenes su salida fue exiliarse en el exterior, ya fuese en Europa o Estados Unidos para poder surgir como artistas, pero no todos se dieron por vencidos y buscaron espacios para dar a conocer sus obras y con el patrocinio de Coltejer lograron crear muestras artísticas de donde surgieron artistas como Samuel Vásquez, Marta Elena Vélez, Aníbal Vallejo, Leonel Estrada, Jaime Rendón y Ramiro Cadavid quienes rompieron con los cánones del arte antioqueño, y no sólo eso, también permitieron que muchas personas que no tenían la posibilidad ni siquiera de asomarse por un museo pudiesen disfrutar de las obras incluso de muchas otras partes del mundo, 160 obras de arte fueron exhibidas en esta primera muestra de 1968 y para verlas no había que pagar un solo peso.
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A partir de las siguientes muestras (llamadas bienales) el arte no sólo se basaría en la pintura y comenzarían a llegar la escultura y obras conceptuales, Medellín comenzó a convertirse en un epicentro del arte en Latinoamérica comparándose incluso con ciudades europeas como Venecia. Para apoyar esto basta con decir que unas obras que se iban a exponer en Venecia en 1982 fueron expuestas primero en Medellín en 1981 gran hazaña que demostraba la importancia que estaba cobrando el arte en nuestra ciudad.
Fueron cuatro Bienales las que trajeron artes de vanguardia a nuestra ciudad cambiando el paradigma del arte latinoamericano completamente, estas bienales fueron realizadas en 1968, 1970, 1972 y 1981 y aunque éstas eran motivo de escándalo para los conservadores del arte, este escándalo terminó convirtiéndose en la identidad artística del país y la ciudad.
Hoy en día todavía vivimos las repercusiones de estos cambios artísticos, todas las semanas se realizan eventos culturales que involucran ya sea teatro, escultura, pintura o arte callejero, cualquiera puede tener acceso a estos eventos y no existe un pensamiento tan conservador acerca de lo que es o no es arte. Aunque siempre se hallarán cánones que digan que puede ser una obra o no, estos ya pueden ser cambiados con más facilidad por la posibilidad que le dan a los nuevos artistas de dar a conocer sus talentos.
Street Art
Se ve también en Medellín el street art, aunque en esta clasificación normalmente entran las técnicas de graffiti y stencil, se clasificó como todas aquellas técnicas que se salen o combinan las dos anteriores, ya sea pintura, tiza o cualquier otro material.
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Aunque en esta ciudad no se ven mucho este tipo de obras en las calles obviamente hay excepciones, pero los mejores representantes de estas técnicas suelen viajar por el mundo creando material polémico que normalmente suele llevar un mensaje a todos aquellos que lo ven, casi todos estos artistas son personas que ya han tenido una formación en técnicas y materiales artísticos por lo tanto sus creaciones suelen ser de alta calidad llegando incluso muchas veces a imitar la realidad de una manera asombrosa.
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Este tipo de obras suelen ser muy abstractas pero también pueden llegar a un gran alto nivel de literalidad y muchas veces de polémica, el único problema que se puede ver acerca de los artistas famosos de esta técnica es que muchos suelen venderse al medio creando publicidad en las calles en vez de inundarla de crítica y conciencia, pero para llegar a tener reconocimiento muchas veces hay que ceder al comercio así sea para luego criticarlo, en pocas palabras esta técnica tiene tanto potencial que es apto para cualquier tipo de mensaje, público o fin, un arte que imita los lienzos de las más grandes obras o que incluso llega a superarlas.
Stencil
Una técnica más pulida que incluso puede llegar a crear formas muy reales, podría llegar a ser más sencilla que el graffiti pero requiere mucha dedicación si se quiere un buen resultado Prácticamente se utilizan los mismos materiales que en el graffiti pero su aplicación es diferente. Creando formas de alto contraste con acetatos recortados y rellenos con aerosol del color del gusto del artista se logra un mensaje fuerte y llamativo, la mayoría de los stencils creados hoy en día tienen una carga política muy fuerte, criticando todo lo que para los jóvenes de hoy en día es despreciable o poco tolerable en sus vidas, pero también suelen utilizar el stencil para expresar otros sentimientos, como gustos personales, sentimientos, humor, o cualquier otra cosa que desean.
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Son creadores de una segunda piel de las paredes de la ciudad, decorándolas y dándoles otro uso a los muros, se convierten en los lienzos urbanos que tienen miles de posibilidades de expresar, que no deben ser desaprovechados y aun cuando es ilegal para los aficionados es legal en su concepto y totalmente valido y valioso. Las ciudades son los museos del arte urbano y los jóvenes no dejan pasar la oportunidad de crear una galería única en su estilo e imposible de imitar, si un museo tiene un stencil en una pared blanca se pierde la carga de desafió, de crítica y fortaleza que contiene cuando se encuentra en un medio urbano.
Graffiti
Para la mayoría una de las técnicas urbanas más difíciles de dominar, pero una de las más expresivas que se puede encontrar, varía de creador en creador influenciado cada uno por una subcultura y modo de pensar diferente, por eso el estilo tiende a cambiar, desde letreros con estilos de Hip-Hop hasta ilustraciones en las paredes inspiradas más por el lado del diseño gráfico, pero todos con un objetivo en común: comunicar y crear conciencia y aunque no todos los “graffiteros” hacen sus obras literales, si les dan un sabor de polémica, de enfrentamiento ante lo que no es justo para ellos con mensajes “subliminales” o abstractos pero que en el fondo se logra entender.
Los colores de esta técnica son más vivos que cualquier otra que se pueda encontrar, por lo tanto más fuerte ante la vista del espectador, pero lograr una buena creación es difícil y requiere dedicación, en esta ciudad el graffiti ha estado en poco auge últimamente, pero todo tiende a renacer, y así como el stencil está de moda el graffiti volverá a recuperar su terreno.
ARTE CRÍTICO
Se podría decir que todo tipo de arte es crítico y expresivo, pero este tipo de arte del que se comentará continuación es un arte que critica de manera dura y directa la sociedad y los sucesos de hoy en día, el graffiti, el street art y el stencil tocan temas políticos, sexuales, culturales, bélicos etc. Utilizan todos aquellos problemas que aquejan a la mayoría y los plasman en las calles donde pretenden crear conciencia en todo aquel que los vea.
Arte en la ciudad
En Medellín se ha ido gestando cada vez más el arte en la mente de sus habitantes, son ahora los jóvenes quienes tratan de expresarse por medios artísticos explotando sus talentos al máximo y dándolos a conocer a personas del común, que por una buena causa les colaboran con pequeños incentivos dejando a un lado la avaricia tanto del artista como del espectador, acá no importa tanto la fama o el dinero.
Sí utilizan sus capacidades para poder mantener una vida digna pero sus metas son las de dar a conocer sus pensamientos acerca de la actualidad, de los problemas que a todos nos agobian.
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En la actualidad son más las personas que van a teatro, cada día vemos más volantes y publicidad acerca de las nuevas exposiciones artísticas o las nuevas sedes que hay de arte y que van expandiéndose por la ciudad, todas estas son muestras de la importancia que esta ganando el arte en nuestras vidas, del valor de expresarse libremente y dar a conocer nuestros pensamientos, el silencio ha dejado de ser un limitante y la voz de la pintura, la danza, los malabares, el fuego, la escultura, la música, el dibujo, el diseño, los performances etc. se están levantando atronadoramente en el aire Urbano de Medellín.
Aunque aún falta un largo trecho para poder comunicar libremente lo que cada uno desea, ya sea por políticas del país o formas de pensamiento cuadricular, si vemos que el arte está cada vez más presente en las calles. Ya sea camuflado como un simple trabajo o como personas extravagantes “sin oficio” ha ido alegrando los muros de los edificios, los semáforos insoportables, las esquinas oscuras y las concurridas callecitas del centro. El arte está iluminando nuestra ciudad y ampliando nuestros horizontes, permitiéndonos comprender incluso lo que otros artistas del mundo siempre han querido decirnos. Las puertas de los museos se han abierto para todos y el racismo se ha dejando a un lado para permitir que las personas tengan experiencias que hace 50 o 60 años no podían tener, el arte en Medellín se desprendió de la burguesía y entro también en el mundo de lo humilde.
Arte en las calles
El arte en las calles más que un oficio muchas veces se debe ver como una manera de expresión de las generaciones presentes. A medida que el mundo va cambiando las personas y su forma de verlo también, los artistas de la ciudad, del asfalto, normalmente suelen crear su arte para sustentarse pero mas allá de esta razón, lo hacen para expresar lo que piensan del ahora, para pronunciar su cansancio por el ritmo de vida que se esta llevando, para mostrar que no son seres hechos para trabajar encerrados en una oficina, para formular su rechazo ante la desigualdad que se vive en la sociedad, para publicar su afinidad ante el poder expresar lo que se siente y que en este mundo se esta comenzando a prohibir, o no a prohibir si no a controlar, ya no se piensa lo que uno quiere si no lo que otros quieren, lo que los medios quieren, lo que los empleadores quieren, pero para los artistas esta no es una posibilidad, el cautiverio mental y corporal es inconcebible y por lo tanto optan por una vida ambulante y callejera donde aún cuando se enfrentan a un mundo muy difícil son libres de expresar lo que quieren y de fomentar sus aprendizajes y pensamientos a todos aquellos que tienen contacto con su arte.
No pretenden cambiar el mundo, pero si pretenden brindar conocimiento, experiencias de vida, pretenden dar a conocer sus talentos y permitir que otros exploten los suyos, son muchos los que se unen a esta “subcultura” sólo con ver lo que los demás hacen, tal vez por copiar, pero también tal vez porque encuentran su talento personal.
Teatro
A diferencia de las artes ya mencionadas el teatro no necesita de ningún instrumento para llevarse a cabo, sólo del cuerpo, el espíritu y la creatividad del actor. El teatro es la expresión del cuerpo y la voz, de la exageración de los gestos y los sucesos, el teatro se encarga de transportar a los espectadores a otros mundos y sumergirse en historias que se salen o están dentro de nuestra cotidianidad.
El teatro puede ser tan crítico como expresivo, puede enfocarse en reprochar el sistema, una cultura o un hecho como también puede expresar sentimientos humanos en su máxima representación creando sensaciones en el público que muy posiblemente una pintura no podría lograr, el cuerpo de los actores se convierte en libros que con cada movimiento y palabra transmiten algo, se convierten en máquinas del tiempo que nos pueden llevar a viajes en otras épocas, se convierten en un portal entre el alma y la historia del ser humano.
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Hoy en día en Medellín el teatro es uno de los eventos culturales con más fuerza de la ciudad, y aunque muchos podrían pensar que es un arte exclusivo en realidad en nuestros días cualquiera puede disfrutar de los mensajes y maravillas de la expresividad teatral. Hay funciones para todo tipo de personas, desde niños hasta personas adultas, desde obras terroríficas hasta obras románticas cargadas de sentimiento, el teatro puede crear cualquier atmósfera y en Medellín ha logrado un puesto privilegiado llegando incluso a tener grupos teatrales reconocidos en todo el país, el teatro en pocas palabras es el arte que se está repartiendo en pequeños espacios dentro de los edificios de la ciudad y que hasta el momento no ha querido ni va a parar.
Artistas del fuego (en los semáforos)
Dadores de luz natural en las noches iluminadas por la electricidad, domadores de las llamas y diestros malabaristas, arriesgándose cada noche con que el fuego los acaricie dejándoles una marca permanente para entretener a los transeúntes de la ciudad y los conductores de carrozas metálicas. Desde tiempos inmemorables hemos escuchado hablar de estos personajes escupe fuego y malabaristas incansables, desde los circos con animales y fenómenos hasta personajes entreteniendo a los reyes. Pero ahora su lugar a cambiado mas no su papel, las calles son su oficina y el fuego su herramienta de trabajo, combinando muchas veces el fuego con palos de malabarismo o incluso con espadas pretenden entrenar a los ciudadanos y sustentarse la vida, son los hermanos de las noches de los malabaristas que ya mencionamos o incluso su doble identidad por así llamarlos.
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Son personajes que quieren llamar nuestra atención, que pretenden hipnotizarnos con las llamas danzantes y sus movimientos fluidos y precisos, son seres que nos transportan por pocos segundos a un mundo diferente y nos distraen de la realidad, y aunque se es conciente concientes del peligro confiamos en que nunca se equivocaran, y aunque muchos los miran como un malabarista más otros los ven como temerarios arlequines expertos en su quehacer, y nuestra manera de agradecer, darles el sustento de cada día, y aunque es lo que buscan no sólo lo hacen para ganar si no para dar.
Malabaristas
Muchos aficionados a los circos, muchos inspirados incluso en el famoso circo francés “cirque du soleil”, otros sólo malabaristas por oficio pero todos entrenados estrictamente para no cometer errores. Los malabaristas en Medellín suelen ser trabajadores de los semáforos donde puede tener un público diferente cada minuto para poder ganarse unos pesos a medida que pasa el día, pero no todos demuestran sus habilidades en una calle, muchos prefieren crear su show en los parques donde suelen reunirse los jóvenes a pasar el día o la noche. Los ingeniosos artistas se reúnen para contagiar la alegría de sus movimientos a aquellos que no lo ven como un oficio si no como un arte, un talento, una especialidad que requiere tiempo y dedicación y muchas veces sufrimiento, es más, en estas pequeñas presentaciones donde se deja a un lado esas ansias de dinero o la necesidad, es donde en realidad se pueden notar las capacidades de estos artistas pues abandonar por un momento su rutina preparada para el día e improvisan con sus nuevas técnicas, con las que están perfeccionando o con las que ya se saben de memoria.
Es muy gracioso e interesante ver como estas personas comienzan a cambiar a medida que se adentran en este mundo, cambian sus ropas que para ser sinceros algunos si parecen payasitos o integrantes de un circo, cambian su manera de expresarse, cambian su manera de pensar convirtiéndose en personas “relajadas” y lo parecen en verdad, pero al fin de cuentas también son humanos y mientras puedan se sustentaran con el arte que manejan a la perfección y seguirán perfeccionando.
Arte en el asfalto 